Crema de Pepino con Espirulina

Frescura y vitalidad en cada cucharada
18 de octubre de 2023
por
Jordi Flores Dominguez

Si buscas una receta ligera, refrescante y llena de beneficios para tu cuerpo, esta crema fría de pepino con espirulina será tu nueva favorita. Perfecta para los días cálidos o como una opción saludable en cualquier momento, esta crema combina la frescura del pepino con la potencia nutricional de la espirulina, el toque cremoso de los anacardos y el aroma irresistible de la menta.

La espirulina, un poderso alimento rico en proteínas, antioxidantes y minerales, no solo aporta un vibrante color verde, sino que también potencia tu energía y refuerza tu bienestar. Combinada con el crujiente del sésamo y la suavidad del yogur, esta crema se convierte en un plato equilibrado, nutritivo y delicioso.

Ingredientes:

  • 2 pepinos pequeños (pelados y troceados)
  • 1 yogur griego natural (puedes usar vegetal si prefieres)
  • 2 cucharadas de anacardos (remojados previamente 2 horas)
  • ½ cebolleta
  • ½ diente de ajo
  • 1 dosis de espirulina fresca
  • 1 cucharada de semillas de sésamo tostado
  • 3-4 hojas de menta fresca
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharadita de vinagre de manzana o jugo de limón
  • Sal y pimienta negra al gusto
  • Agua fría (opcional, para ajustar la textura

Preparación paso a paso:


    1. Hidrata los anacardos: Si aún no los has remojado, colócalos en un bol con agua durante al menos 2 horas para que se ablanden y aporten una textura más cremosa. Luego, escúrrelos bien.
    2. Prepara los ingredientes: Pela los pepinos (puedes dejar parte de la piel si buscas un color más vibrante), córtalos en trozos y colócalos en el vaso de la batidora. Añade el yogur griego, la cebolleta picada, el ajo, los anacardos escurridos y las hojas de menta fresca.
    3. Incorpora los líquidos y la espirulina: Añade el aceite de oliva virgen extra, el vinagre de manzana o jugo de limón, y la espirulina fresca. Agrega una pizca de sal y pimienta negra al gusto.
    4. Tritura la mezcla: Procesa todo hasta obtener una crema homogénea y sedosa. Si la textura es demasiado espesa, añade un poco de agua fría hasta alcanzar la consistencia deseada.
    5. Ajusta el sabor: Prueba y, si es necesario, corrige la acidez con más vinagre o limón, añade más sal o ajusta la cantidad de espirulina según tu preferencia.
    6. Refrigera: Para disfrutarla bien fría, deja reposar la crema en la nevera durante al menos 30 minutos antes de servir.
    7. Decora y sirve: Al momento de servir, espolvorea las semillas de sésamo tostado por encima y finaliza con un chorrito extra de aceite de oliva y unas hojitas de menta fresca.

    🥒 Consejo extra: Si quieres un toque crujiente adicional, acompaña con trocitos de anacardo tostado o pan de semillas. ¡Disfruta de esta crema fresca y nutritiva! 💚