“Nunca había oído hablar de ello, y me pareció curioso alimentarme de un ser que hace tantos años que habita en el planeta Tierra.
Me ha ayudado con la artritis, y sorprendentemente me ha quitado la nube de la cabeza. Me hace sentir más despierta.
La tomo cada mañana con una tostada de pan y encima y pongo o bien un poco de fruta (manzana, pera, melocotón) o bien mermelada de higos.”

Imma JoanósEmprendedora artísica, 60 años

“Quería dar un salto a mi carrera deportiva. Cuando empecé a entrenar para hacer ultramaratones me recomendaron utilizar suplementos. Estaba buscando algo natural y la espirulina fresca encajaba.
Me ha ayudado a aliviar la carga muscular, aunque estoy realizando más esfuerzos.
Me ha resultado muy fácil de tomar, habitualmente lo hago con una tostada de pan y queso fresco. Además me ha ayudado a controlar mejor el colon irritable, así como las digestiones”

Aida CarretónMejora rendimiento deportivo

“Soy jubilado y me gusta disfrutar de la comida. Empecé con la espirulina fresca por la regulación intestinal, y noté los cambios en menos de una semana.
Me la como mojada encima del pan tostado, a veces sola otras con mantequilla y/o mermelada. Hace un año que la tomo todos los días, y además me ha desaparecido la psoriasis del verano.”

Jesús FernándezRegulación intestinal, 64 años

“Empecé a tomarla porque estaba haciendo una dieta y pensé que podía ayudarme. Tanto es así que en 3 meses perdí 10kg.
Actualmente la sigo tomando porque me ayuda a hacer frente al cansancio y reducir el dolor de las articulaciones.
La tomo con zumo de tomate, o encima del pan con un poco de mantequilla.”

Xesca RomeroPerder peso y mejora de energía, 48 años