La espirulina fresca es un alimento muy versátil. Puedes incorporarla a tu dieta de la forma que te sea más sencilla; untada en pan, mezclada con el yogurt o batido o incluso puedes añadirla a tu salsa favorita. Importante no cocinarla directamente, mejor añadirla en el plato caliente o crudo.
No. En Blauver cultivamos espirulina de forma artesanal, sin químicos, sin aditivos y sin conservantes. La espirulina fresca se caracteriza por su sabor neutro, agradable al paladar y fácil de consumir.
Si. La espirulina fresca se puede congelar hasta un año en el congelador. Una vez descongelada, se tiene que consumir antes de 24 horas.
La espirulina fresca dura una semana en la nevera. Por eso la recomendación es la congelación al llegar a casa. Las bolsitas monodosis compostables facilitan la congelación.
Si. Además de ser apta para veganos, es altamente recomendable ya que contiene todos los aminoácidos esenciales.
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